Saber quién se hará cargo de tu hijo en Canadá es una de tus grandes preocupaciones, y como madre te comprendo. Pero puedes estar tranquila que estará en las mejores manos.

La familia ocupa un lugar primordial dentro de los valores canadienses, y para ellos es símbolo de seguridad, integridad, reconocimiento y sobre todo, mucho amor. La familia ha sido a lo largo de la historia una institución dinámica, que se ha ido adaptando a los tiempos con mayor o menor velocidad. La incorporación de la mujer al mundo laboral, la igualdad de roles entre el hombre y la mujer en el hogar, el tardío emancipamiento de los jóvenes… son fruto de los cambios sociales que vamos superando día a día y que siguen enmarcando a la familia como eje central de la convivencia.

Las familias canadienses destacan, sobre todo, por su amabilidad a la hora de acoger a una persona ajena a ella. Los canadienses tienden a ser menos afectuosos que los españoles, y respetan las distancias personales de todos los miembros de su familia. Pero esto no se traduce en que se quieran menos, todo lo contrario, aman la libertad de cada uno de ellos y no se ven obligados a actuar de ninguna manera determinada.

Si es cierto que nosotros venimos de una cultura cálida, cercana, de contacto y distancias cortas, pero tu hijo pronto se adaptará a esta nueva forma de actuar, donde los abrazos y los besos se guardan para ocasiones especiales y que con un simple “hi”, la gente vive feliz y despreocupada.