100 DÍAS PARA TERMINAR EL AÑO
Hoy recibí un correo con este asunto y me hizo reflexionar sobre los propósitos que me había planteado para este 2019. En mis “buenos propósitos”, no había objetivos ni mejores ni peores, todos eran igual de válidos por el tiempo, dedicación y esfuerzo que les tuve que dedicar y por la planificación tan minuciosa que tuve que hacer para conseguirlos.
Ahora, en septiembre, muchas personas acuden a nuestra oficina con un objetivo en mente: aprender inglés. Un propósito, a mi entender, muy poco definido… ¿quieres hablar inglés o necesitas conseguir un título? ¿te sientes estancado y necesitas superar el “nivel medio de inglés”? ¿te gustaría hablar inglés de forma definitiva sabiendo cuánto tiempo y dinero te vas a gastar? ¿quieres vivir una experiencia vital en el extranjero?¿necesitas el inglés para cambiar de vida o prosperar en tu trabajo?…
Lo primero que debes analizar es tu situación actual y visualizar hasta dónde quieres llegar. Y para visualizar un futuro mejor, debes tener en cuenta el esfuerzo y dedicación que eso te llevará. Tienes que tener claro que los atajos nunca han sido una buena elección y que una planificación adecuada es indispensable para conseguir tus objetivos.
Ahora bien, igual de importante que tener claras tus metas es que te plantees objetivos reales, a corto plazo, y a ser posible medibles. Unos objetivos así te darán fuerzas para seguir adelante y rectificar el rumbo si fuera preciso.
Si necesitas de nuestra ayuda para hace realidad tu propósito, aquí nos tienes. No dejes que el inglés sea una barrera en tu vida, no permitas que nada te corte las alas.