CANADÁ, EL COMPLEMENTO PERFECTO A NUESTRA CULTURA
Como he comentado en otras entradas al blog, si hay algo que nos caracteriza es que somos buenas personas y que nos gusta rodearnos de individuos que compartan los mismos valores.
Desde nuestros inicios, cuando sólo éramos un centro de idiomas, nuestra filosofía empresarial fue transmitirle a los jóvenes valores que les sirvieran como base de su educación, y no sólo por ser maestros, sino por nuestro compromiso social de generar ciudadanos activos, tolerantes y respetuosos con otras culturas.
A medida que pasaban los años, y que nuestra empresa comenzó a organizar viajes de intercambio, nos dimos cuenta de la importancia que tenían los valores en el reconocimiento internacional. Por naturaleza, la cultura española suele ser espontánea, abierta y un poco caótica, pero trabajadas, estas tres cualidades pueden formar ciudadanos activos, inquietos y con gran con capacidad de liderazgo. La cultura canadiense es algo diferente a la nuestra. Según mi propia experiencia, si tuviese que definirla, destacaría tres palabras: respeto, tolerancia y educación. El carácter canadiense es más introvertido que el español, y aunque al comienzo parezca que estas dos culturas puedan chocar, se complementan perfectamente.
Si formamos personas tolerantes y respetuosas el intercambio cultural nos enriquecerá a todos y nos permitirá desarrollar aquellas cualidades que por nuestro entorno tenemos menos desarrolladas.
Tras unos años realizando estos programas de intercambio, nos hemos dado cuenta lo mucho que nos aporta la cultura canadiense y lo mucho que le aportamos nosotros, los españoles, a ese país. Gracias a ellos, nos volvemos más respetuosos con el espacio personal de cada individuo, más educados y correctos en nuestros modales, y más libres a la hora de aceptarnos tal y cómo somos aunque rompamos los estereotipos sociales españoles. Por su parte, los canadienses se muestran más comunicativos y abiertos, desarrollan su espontaneidad, y aprenden a ver la vida de forma más sencilla y cercana.
Cuando me preguntan por qué Canadá, la respuesta es sencilla, por ser un país con unos excelentes valores y por ser el complemento perfecto a nuestra querida cultura.